Serie creada por Ronald D. Moore y producida por Universal Studios en el año 2003. Esta serie es un remake de la original del año 1978, cambiando parte del argumento y la ambientación. En esta entrada nos ocuparemos de la segunda serie.
La serie está compuesta por una mini-serie de dos capítulos de hora y media cada uno, por cuatro temporadas de serie (la primera de trece episodios y las demás de 20), por una película televisiva llamada Razor (que cuenta una historia paralela que se entrecruza con la saga) y varios webisodios (10 enlazando la segunda y la tercera temporada y otros 7 llamados Razor Flashbacks). También se está desarrollando una protosecuela narrando los sucesos ocurridos antes de la serie, durante la primera guerra cylon (más adelante comprenderéis este concepto), dicha serie se llamará Cáprica.
La serie comienza 40 años después de la llamada Guerra Cylon. Los Cylon son una raza de robots que se rebelaron contra sus creadores humanos provocando una de las mayores guerras de la humanidad. La guerra acabó de forma brusca, creando una delimitación del espacio que dividía los territorios humanos de los de los cylon. Ya en la época actual, los cylon lanzan un ataque nuclear contra las colonias humanas (12 planetas denominados “Las 12 Colonias de Kóbol”) que acaba con la práctica totalidad de la humanidad. En medio del caos, el comandante Bill Adama (responsable de la Estrella de combate Gallactica, que da nombre a la serie) se erige como el último defensor con vida de la humanidad, a la cual protegerá en la huída de las colonias con tan solo unos 50.000 supervivientes.
Este es el punto de partida de la serie, que ocupa la mini-serie al completo. A partir de ese momento, la serie alcanza un rito rápido que se acelera exponencialmente hasta la cuarta temporada su capítulo final de una hora y media de duración. De aquí en adelante, la humanidad deberá huir a través del universo para salvar la especie.
Acabada la explicación inicial, comenzaré a describir la serie punto por punto.
En primer lugar, el aspecto técnico, comenzando por los efectos especiales. Lo primero que llama la atención es el cuidado diseño de las naves espaciales, algo que no había visto nunca en una serie de ciencia ficción. Se ve que el nivel de presupuesto es sumamente alto en comparación con una serie más al uso. El modelado es casi perfecto, con una gran cantidad de detalles (da gusto ver la Galactica) y con un movimiento extraordinariamente real (de hecho, los cazas, llamados Viper, se mueve forma muy natural y con unos movimientos perfectamente plausibles y lógicos que nunca se habían visto en una película o serie de CF). En general, da gusto ver una serie con unos efecto especiales tan bien desarrollados. Además, a lo largo de la serie va cambiado el aspecto de la Galactica, añadiendo más abolladuras, marcas de bombas, etc.
Continuando con el apartado técnico, hablaré de los decorados y las vestimentas. Por una vez en este tipo de series, no da la impresión que los decorados estén hechos de cartón piedra, sino que son sólidos. Hay una gran variedad de escenarios internos perfectamente detallados, e incluso varias reproducciones a escala real de los cazas (viper) y las naves de apoyo (raptor) perfectamente diseñadas y detalladas (poco a poco van teniendo más arañazos, raspaduras, roturas en los cristales…). Los trajes también están muy cuidados, sobre todo los uniformes de los pilotos y sus cascos, aunque en general, la mayoría de los trajes con normales, como los que puede vestir cualquiera.
Ahora, pasemos al guión. Dicho ya el inicio de la serie, hablaré de los personajes. No hay personajes planos en la serie, todos tienen su profundidad psicológica, sus defectos, sus virtudes… No hay personajes idealizados, el honorable es un bebedor, el valiente un loco agresivo, etc. No encontraréis un héroe perfecto en esta serie en ningún momento. Estas imperfecciones en los personajes hacen que te encariñes con ellos, que sufras a su lado y te alegres cuando, escasamente, ocurre algo digno de alegría.
Dejando a un lado los personajes, el guión de la serie sorprende por su complejidad, hablando de dilemas morales, de la existencia de un ente divino, de lo correcto y lo incorrecto… Es una serie más profunda de las que se suelen emitir, una serie que da que pensar. Pero la serie no son solo dilemas morales, el argumento engancha desde un primer momento, obligándote a permanecer frente a la pantalla capítulo tras capítulo. Aunque, inevitablemente, hay capítulos de relleno, estos capítulos no son aburridos, sino que se centran en un personaje, profundizando en su psicología, haciendo que te identifiques con él: humanizándolo.
Esta inmersión en la serie no sería posible sin un buen grupo de actores, entre los cuales destacan Edward James Olmos (el comandante Adama) o Katee Sackhoff (Starbuck), por poner solo dos ejemplos del gran plantel de actores. Pocas veces podemos encontrar unos actores de esta calidad en una serie de CF (que suelen ser de bajo presupuesto en lo relacionado con actores y efectos).
Para terminar (que ya me he extendido mucho más de lo que suelo) debo añadir que es una serie indispensable para todos los afic
ionados a la CF y una serie muy recomendable para cualquiera al que le gusten las buenas series. De nota le doy un 10.
Para terminar, unos pocos vídeos de la serie: