Saga de videojuegos (cuya tercera parte está en desarrollo) creada por Péndulo Studios, empresa afincada en España y reconocida mundialmente por la calidad de sus videojuegos. Ambos videojuegos están incluidos en la edición en castellano del Runaway II, distribuido en España por Fx Interactive. Ambos videojuegos pertenecen al género de la aventura gráfica, cuyo manejo es el "point and click", sistema basado en la premisa de que el ratón es el único elemento necesario para manejar al personaje por el entorno del videojuego. Además, en este tipo de juegos, el puntero varía dependiendo de la superficie sobre la que se sitúe, dejando ver las opciones de movimiento, examinación, recoger, etc.
Comenzaré analizando el Runaway original. El juego te pone en la piel de Brian Basco, un licenciado en física que se dirige a realizar un doctorado en Berkeley. Por el camino atropellará (sin ninguna secuela grave) a Gina, mujer que cambiará su vida desde el mismo momento en que la encuentra. Éste es el punto de partida de una interesante aventura gráfica en la que el protagonista tiene más recursos y habilidad que el mismísimo MacGyver. Los puzles del juego son bastante sencillos al principio y con un poco de lógica se resuelven, pero más adelante se complican de manera exagerada y comienzan a ser ilógicos y algo absurdos (digamos que se considera que se puede hacer mantequilla de cacahuete utilizando como recipiente un casco alemán de la 2ª GM y poniéndola al sol). Aún así, el juego merece la pena.
La historia está bastante bien hilvanada, con varios giros de guión inesperados y alguna que otra marcianada-frikada. Digamos, por ejemplo, que te encuentras a un marine travestido o a un loco-friki-genio que es abducido por los alienígenas...
El apartado gráfico es sencillote, un cell-shading (aspecto cómic) en 3d sobre unos decorados en 2d. Pese a todo, cumple perfectamente y no crea problemas de rendimiento. También cuenta con un doblaje de lujo, de esos que escasean cada vez más en nuestro país.
Valorándolo en conjunto, le pongo un 7.5.
Ahora pasaremos al Runaway 2, cuya portada he colocado arriba. El juego comienza con un accidente de avión que deja al protagonista (de nuevo Brian Basco) perdido en medio de la selva (no digo nada más del inicio para no destripar detalles importantes). De nuevo, el protagonista tiene una facilidad increíble para la creación de objetos improvisados, creando desde un reloj-tenedor a una máquina cuántica detecta neutrones. La mecánica de resolver los puzles es la misma que en el juego original: unir un objeto con otro, colocarlo en tal punto, hablar con cual personaje... etc. Nada nuevo bajo el sol. Los puzles son también bastante absurdos en ocasiones, pero por suerte contamos con un ayudante que nos da pistas sobre qué pasos debemos seguir (dicho ayudante es único de la edición española, gracias Fx).
La historia de este juego está mejor construida que la del anterior y, hay que decirlo, es muchísimo más friki y alocada. De hecho, hacía tiempo que no veía en un juego tantas referencias a libros de Ciencia Ficción (para los entendidos en el género, digamos que aparecen Trantorianos pululando por ahí... sí, trantorianos. Habría que ver que opina Asimov de esto) ni tantas escenas cómicas. Los personajes son aún más estrambóticos, desde un ex-estudiante de la facultad de surf en Califormia con su hijo Koala a un general con un parte en el ojo y mala leche, pasando por un mono alcohólico y un friki enviado por los trantorianos, cuyo lenguaje se compone básicamente de palabras como "cacharra" y "chufla". A decir verdad, da gusto encontrarse con este tipo de juegos, en lo que tu mente es tu única aliada y te ríes a carcajadas delante del monitor.
El aspecto gráfico es muy similar al de la primera entrega, tan solo se mejoran los modelados y las animaciones, pero la base técnica es la misma. Además, se repite el doblaje de lujo, mejor que el de muchas superproducciones.
Como nota final, le doy un 9, que bien que se lo merece.